Trabajamos con madera de tala controlada, para asegurar y testificar su sostenibilidad. Defendemos una explotación responsable de nuestros bosques como una fuente de riqueza económica y social para evitar su abandono y envejecimiento.

Si transformamos el árbol en madera, conseguiremos alargar el almacenamiento de CO2 durante más tiempo, reponiéndolo por otro árbol más joven que absorberá mayor cantidad de CO2.

La madera es el único material apto para la construcción 100% renovable y reciclable cuya producción sólo requiere de agua, sol y tiempo.

Las prestaciones mecánicas de la madera igualan y superan las del hormigón o el acero, siendo muy superior su resistencia en caso de incendio.

En comparación con el resto de materiales, la relación entre peso y resistencia de la madera es excepcional, posibilitando un manejo más sencillo y elemental.

Como el resto de materiales de la construcción, las estructuras de madera han de cumplir requerimientos técnicos establecidos en el Código Técnico de la Edificación tan o más exigentes que el acero o el hormigón.

Es necesario distinguir la diferencia entre madera estructural y revestimiento de madera; La primera requiere de unas condiciones específicas de diseño y tratamiento que aseguren su durabilidad y sus propiedades mecánicas para las que se está utilizando. En el caso de los revestimientos, su función es la de proteger u ocultar otros elementos constructivos.

La madera es un material vivo que envejece a lo largo del tiempo en función de las condiciones climatológicas a las que lo sometamos. Por ello, la estructura debe estar lo suficientemente protegida por diseño para que su mantenimiento sea nulo.